jueves, 13 de mayo de 2010

La Gauche Divine

Oriol Regás acaba de publicar sus memorias: Los años divinos… ¡¡¡Qué pereza!!! Otra vez la Gauche Divine explicando sus batallitas... Que sepan el resto de mortales, por si no lo sabían hasta la saciedad, lo espléndidos y fantásticos que fueron. Que él y sus amiguitos eran los que se bebían los mejores gintónics de Barcelona… Cansan y, con ese tono, dan rabia. Bueno, en realidad eso de los gintónics quizás lo dijo su hermana Rosa - la abuela progre de verano - igual de plasta, igual de pijos los dos. Los inteligentes ricos de izquierdas. Ya, los niños de papá. Que así cualquiera con un aprobado justo de media se hace escritor, arquitecto, monta una discoteca o se lanza a la aventura ¡Qué de riesgo!

Dirán que es pura envidia cochina o que acaso ¿no vale la aventura si es subvencionada por papá? Pues no y depende. Este mundo en el que vivimos es terriblemente injusto y ellos no son los culpables por haber nacido ricos. Pero puestos a ser lo de izquierdas que dicen ser y puestos a hacer algo interesante que explicar ¿Qué han hecho la mayoría de ellos por cambiar algo? Pues nada. Y talentos muy superiores no tuvieron ni la mitad de posibilidades para terminar haciéndolo mucho mejor. Porque, que quieren que les diga, salvo cuatro nombres contados - y muchos son más satélites que miembros del grupo-, es que no destacan tanto. O aunque sólo sea por sus maneras: no-me-in-te-re-san. Por ejemplo, Colita, va de sabia sarcástica ella. Si no fuera de la gauche, no habría hecho nada más allá de bautizos, comuniones y bodas. Puso la cámara delante de Gil de Biedma como la podía poner delante de la hija del panadero en el día más feliz de su vida.
Y hablando de fotos, otra vez sale en las ídem la Gimpera, estupenda en su ajamonamiento viejuno. De joven, la modelo pasaba por allí y todavía hoy le explican lo que hizo como si fuera el gran qué. ¡Anda, ella sin darse cuenta! Pues con razón. Sobrevalorados todos y por ellos mismos, porque claro, la lista de la gauche y alrededores es larga y lo cubre todo, no sólo las copas en Boccaccio y Up&Down, discotecas donde servidora, Pereza Pérez, nunca habría entrado.

3 comentarios:

  1. Siiiiiiiiiiiiii, que le explique a la Gimpera que no inventó la penicilina ni nada!!!

    ResponderEliminar
  2. El Cónsul de Sodoma, esa peli y ese final, y esa pereza que me dan todos y cada uno de ellos. Como diría McNamara: ¡Vo-mi-tón!

    ResponderEliminar